¿Qué le preguntas después de un partido?

Recuerda que tu hijo no compite por y para ganar, y que para él eso no debe ser lo único.

Pregúntale cómo se lo ha pasado, qué tal se ha sentido. Esto ayudará a que sea consciente de que, a parte del resultado, hay más cosas.

No recrimines acciones deportivas a tu hijo.

Él nunca falla porque quiere. Tendrá muchas cosas que corregir, y estamos aquí para aprender.

No le des órdenes desde la grada Ya tiene un entrenador que le dice lo que debe hacer y cómo debe hacerlo.

No critiques a su entrenador, ni a sus compañeros

Son parte de su equipo, de su grupo.

No esperes que sea Cristiano Ronaldo, ni Messi, es un niño, y está aprendiendo.

Después de un partido seguro que hay cosas que tu hijo ha hecho bien. Oblígate a decirle al menos tres.

– Si quieres hablarle de errores, que siempre sea para aprender, no para recriminarle.

No discutas en la grada.

Cuando tu hijo compite tiene que estar atento a muchas cosas, no se lo pongas difícil.

No le castigues sin deporte.

Que tu hijo practique deporte es bueno para su salud, para su educación y para su aprendizaje, tanto deportivo, como social, como personal.

Déjale espacio.

El tiempo de entrenamiento y de competición de tu hijo es suyo, no le sobre-protejas, ni te hagas cargo de sus responsabilidades (por ejemplo, hacer la mochila o transportarla)